La actuación pretende sustituir los puentes de madera existentes, que se encuentra muy deteriorados y no tienen la estabilidad exigible para su uso, por puentes metálicos, de mayor robustez. Los puentes forman parte de la red de puentes peatonales existentes, que dan servicio tanto al vecindario como a senderistas o ciclistas que disfrutan de rutas o paseos por el medio rural.

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Los dos puentes comunican los caminos vecinales que discurren por las márgenes del Río Aguas Blancas. El entorno está formado de parcelas agrarias de explotación regadío y una vegetación muy frondosa protagonizadas por las choperas. Las pasarelas se levantan sobre  unas pilonas  de hormigón armado y conforman un "U" con las ra mpas de acceso desde las dos riberas del río, resolviendo con esta geometría la accesibilidad y la altura regulada para zonas inundables por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.

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La solución mediante estructura metálica pintada en negro, pasarela de rejilla de trámex de acero galvanizado y barandillas con cables de acero trenzado ayuda a su mimetización en el paisaje fluvial y adopta un carácter atemporal. El acceso de peatones o ciclistas se facilita mediante la solución del pasamanos a 45º en los arranques de las rampas desde los caminos. 

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